El profesor amazónico Roy Carlos De La Cruz Valles desarrolla su labor docente “de casa en casa” en el caserío Echegaray, distrito de Yarinacocha en la región Ucayali.  

Este es un ejemplo de cómo muchos docentes frente a las adversidades y la diversidad geográfica de nuestro país, lejos de dejarse ganar por el conformismo, proponen iniciativas para poder sortear los obstáculos.

Cuando en marzo de este año, se decretó en el país el aislamiento social obligatorio, fue imposible para él iniciar las clases escolares través del trabajo remoto mediante la estrategia “Aprendo en casa” por falta de conectividad. En el caserío Echegaray muy pocos moradores cuentan con teléfonos celulares modernos, no llega la señal de televisión, y a las justas capta la señal de una radioemisora de Pucallpa. Por lo que el profesor propuso a las autoridades y padres de familia una estrategia que él lo denominó “de casa en casa”, la misma que consiste en visitar a cada alumno o a varios alumnos si son hermanos en sus domicilios, quedándose en cada vivienda durante una hora. De esta manera, logra enseñar en un solo día a todos los estudiantes empezando a trabajar desde las 7:30 de la mañana de lunes a viernes.

La institución educativa primaria N° 64347 está ubicada en el mismo caserío, que es un lugar típicamente amazónico de zona rural, donde las casas son de madera con techos de hojas de palma y calaminas, de familias de escasos recursos económicos dedicados principalmente a la agricultura y pesca de subsistencia y a la crianza de aves de corral. En la institución educativa, que es unidocente, están matriculados 17 estudiantes del primero al sexto grado de primaria, que son los hijos de las 10 familias del caserío. 

El profesor de la Cruz viene enseñando en esa institución educativa desde el año 2019, fecha en que se nombró en dicha institución. Durante todo el año 2019, se trasladaba cada inicio del mes a dicho caserío, retornando cada fin de mes a su domicilio en el distrito de Yarinacocha. Desde este lugar, le tomaba de cuatro a cinco horas trasladarse en pequepeque hasta el caserío Echegaray siguiendo el curso de la laguna de Yarinacocha hasta casi conectarse con el río Ucayali.

En el caserío, los moradores le apoyaron a acondicionar una pequeña casa para que pernocte en el lugar durante los días que se quedaba. Este año, al producirse la pandemia del COVID-19 tomó la decisión de trasladarse a vivir con toda su familia, esposa y dos hijos menores, ya que le hubiese sido imposible de otra manera desarrollar su actividad docente. 

Diariamente, previo lavado de manos, utilización de mascarillas y manteniendo un mínimo de un metro de distancia, el profesor Roy Carlos inicia sus labores utilizando los materiales educativos que entregó antes del inicio del año escolar el Ministerio de Educación. Pero, además, él mismo carga con su pizarra acrílica, sus plumones y su mota para utilizarlos en sus clases.

El profesor Roy Carlos de la Cruz Valles, nació en la ciudad de Pucallpa y estudió educación en el Instituto Superior Pedagógico Público Horacio Zeballos Gamez de esta ciudad. Tiene 34 años, y antes de nombrarse en este lugar, trabajó como profesor rural en instituciones educativas en caseríos de zonas alejadas del Pachitea y el Imiría. Siendo docente en estos lugares decidió nombrarse en una zona rural, y pudiendo tentar una plaza docente en las ciudades de Yarinacocha y Pucallpa, optó por el caserío Echegaray. 

Las últimas semanas, han estado saliendo noticias sobre destacados profesores de la zona andina que hacen enormes esfuerzos para llegar hasta los domicilios de sus alumnos que no cuentan con conectividad para poder enseñarlos, sin embargo, no se conoce mucho qué está ocurriendo en contextos amazónicos. Por eso nos pareció importante mostrar el trabajo del profesor Roy Carlos de la Cruz, que también merece conocerse.